Un joven peruano marcado por el encuentro con el Papa Francisco

Un joven peruano marcado por el encuentro con el Papa Francisco

Daniel Ramos Quiroz es un joven peruano que guarda en lo más profundo de su memoria tres encuentros inolvidables con el Papa Francisco. Cada uno de estos momentos no solo fortaleció su fe, sino que también dejó una huella imborrable en su corazón, marcando el rumbo de su vida y reafirmando su vocación de servicio en la Iglesia.

Conversar con Daniel es abrir la puerta a un relato lleno de emoción, gratitud y un compromiso que se renueva cada día. Sus palabras, cargadas de sinceridad y esperanza, transmiten la certeza de que estos encuentros no fueron simples coincidencias, sino señales luminosas de un llamado mayor. Un llamado que, lejos de apagarse con el tiempo, sigue creciendo y guiándolo en cada paso que da, mientras entrega su vida al servicio de Dios y de los demás.

Panamá 2019: “El Perú está contigo”

Daniel recuerda con emoción y gratitud su participación en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada en Panamá en 2019, un evento que reunió a miles de jóvenes de todo el mundo en una vibrante expresión de fe y unidad. Para él, este encuentro no fue uno más: tuvo el honor y la responsabilidad de representar a los jóvenes peruanos en el acto de bienvenida al Santo Padre, un momento que marcó un antes y un después en su vida espiritual.

Con la voz aún temblorosa por la intensidad de aquella vivencia, rememora en detalle ese instante que lleva grabado en su memoria:

“Estaba a apenas tres metros del Papa. Lo único que acerté a decirle fue: ‘El Perú está contigo’. Él me sonrió de una manera tan cálida que esa imagen la llevo grabada en el corazón para siempre”, cuenta.

Ese breve, pero profundo instante reafirmó su compromiso juvenil con la Iglesia. Daniel recuerda también las palabras que Francisco dirigió a los jóvenes aquella tarde:

“Ustedes no son el futuro, ustedes son el ahora de Dios”.

Una frase que, como confiesa, se convirtió en su brújula espiritual para actuar con fe en el presente.

Perú 2018: Servir con los propios dones

Un año antes de su experiencia en Panamá, en 2018, Daniel ya había tenido un primer acercamiento significativo al Papa Francisco durante la histórica visita papal al Perú. Aunque en esta ocasión no logró saludarlo personalmente, vivió una experiencia intensa y transformadora como miembro de la llamada “guardia del Papa”, un grupo de jóvenes voluntarios comprometidos con la organización y apoyo logístico en los actos pastorales.

Desde su rol de servicio, Daniel sintió que formaba parte de algo mucho más grande que él mismo. Recordando aquellos días de esfuerzo, entrega y alegría, comenta con convicción:

“Fue un encuentro espiritual. No importaba no poder hablarle directamente, porque servíamos con amor al Sucesor de Pedro, conscientes de estar colaborando en algo mucho más grande que nosotros”.

Las palabras que el Papa les dirigió en el coliseo de Lima quedaron grabadas en su alma:

“No tengan miedo de ser los santos del siglo XXI”.

Daniel afirma que este llamado marcó su manera de vivir la fe: intentando ser un testigo auténtico de Cristo en su vida cotidiana.

Lisboa 2023: Reconocer a Pedro en Francisco

El último gran encuentro de Daniel con el Papa Francisco tuvo lugar en Lisboa, durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de 2023. Para él, participar de este evento global, donde miles de jóvenes de todos los rincones del mundo se congregaron para celebrar su fe, fue una nueva y poderosa confirmación del camino espiritual que había venido recorriendo.

Con profunda convicción, Daniel reflexiona sobre lo que significó esta experiencia:

“Ver al Papa es ver a Pedro, al testigo de Cristo que nos llama a salir, a abrazar a los más olvidados, a encarnar nuestra fe”, dice Daniel con convicción.

Allí, en medio de miles de jóvenes de todos los continentes, las palabras de Francisco resonaron con fuerza en su corazón:

“En la Iglesia hay espacio para todos. Todos, todos, todos”.

Para Daniel, este mensaje no es solo una declaración: es una misión personal de construir una Iglesia más abierta, más humana, más semejante al Evangelio.

El presente: Un camino de misión

Actualmente, Daniel Ramos colabora en la Comisión Episcopal para Jóvenes y Laicos de la Conferencia Episcopal Peruana, sirviendo en las áreas de formación continua y comunicaciones. Desde allí, sigue apostando por una Iglesia viva, joven, al servicio de quienes más lo necesitan.

A lo largo de su testimonio, Daniel deja claro que sus encuentros con el Papa no son simples recuerdos. Son faros que iluminan su camino de fe.

“Ver al Papa es ver a Cristo que camina con su pueblo. Y yo solo quiero seguir caminando con Él”, concluye.

Su historia es un testimonio sencillo, pero poderoso, de cómo la fe puede transformar una vida y darle sentido a cada paso.