El XXI Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil, celebrado en Asunción, Paraguay, del 15 al 19 de julio del 2024, reunió a responsables de 18 conferencias episcopales, representantes de pastorales específicas, movimientos, redes, organizaciones internacionales y al CELAM. Este encuentro fue una oportunidad única para reflexionar y actuar sobre los desafíos contemporáneos que enfrenta la juventud de América Latina y el Caribe.
El lema de este año, “A ti te hablo, ¡levántate!”, inspirado en el versículo de Lucas 7, 14, resonó profundamente entre los participantes. La cita bíblica: “Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, ¡levántate!”, sirvió como un llamado a la acción y a la renovación espiritual.
En este contexto, la comunidad de líderes juveniles se comprometió a escuchar, discernir y transformar la manera de hacer Pastoral Juvenil, enfrentando con valentía y creatividad las realidades cambiantes del mundo actual. Se hizo un llamado a ser protagonistas activos en la evangelización, no solo a través de palabras, sino mediante acciones concretas que reflejen el amor y la alegría del Evangelio.
Durante los días del encuentro, a través del discernimiento comunitario y la conversación espiritual, se delinearon acciones concretas que buscan construir la Civilización del Amor, tocando las heridas del pueblo de Dios. Los retos identificados abarcan desde la marginalidad y la injusticia social hasta la crisis climática y la falta de articulación en los esfuerzos pastorales.
El proceso de escucha a nuevas realidades juveniles permitió definir necesidades estratégicas clave: fomentar el encuentro con Cristo y la evangelización, promover herramientas para acompañar y acoger la diversidad juvenil, ofrecer una formación integral, utilizar las redes sociales para la evangelización digital y integrar lo social, económico y ambiental en los procesos pastorales para un desarrollo sostenible.
Se hizo un énfasis especial en superar el miedo y la comodidad, practicando la empatía y la escucha activa para vivir el Evangelio de manera auténtica. La construcción de puentes y la centralidad de la dignidad humana fueron temas recurrentes, recordando que los jóvenes deben ir más allá de las paredes de los templos y llevar la pastoral a las periferias.
La cálida acogida del pueblo paraguayo, con su dedicación, amor y servicio, fue fundamental para el éxito del encuentro. Bajo el amparo de la Virgen de Caacupé, se renovó el compromiso de caminar juntos hacia una pastoral juvenil popular, profética, misionera y sinodal.
Mensaje Final
“A ti te hablo, ¡levántate!” es el lema que nos ha reunido a responsables Nacionales de 18 conferencias episcopales, representantes de pastorales específicas, movimientos, redes, organizaciones internacionales y al CELAM en el XXI Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil en Asunción, Paraguay, del 15 al 19 de julio del 2024. Aceptamos este desafío de acercarnos en comunión a las diferentes realidades de América Latina y el Caribe, para escuchar, discernir y generar una conversión en nuestra forma de hacer Pastoral Juvenil. Todos nos vimos interpelados por las diferentes realidades del mundo actual y nos sentimos llamados a ser protagonistas en la evangelización, no solo con palabras, sino con acciones concretas que reflejen el amor y la alegría del Evangelio. A través del discernimiento comunitario y la conversación espiritual hemos podido hacer opción por acciones concretas que nos permitan seguir construyendo la Civilización del Amor, tocando la carne doliente del pueblo de Dios. Es necesario que nuestra Iglesia asuma los retos presentes en cuanto a marginalidad, injusticia social, crisis climática y falta de articulación para poder acompañar a ¡todos, todos, todos!, como dice el Papa Francisco. Gracias al proceso de escucha a nuevos rostros y realidades, se definieron como necesidades estratégicas: (i) fomentar el encuentro con Cristo y la evangelización; (ii) la promoción de herramientas para acompañar y acoger las pluralidades existentes en el mundo joven; (iii) la formación integral; (iv) el uso de las redes sociales para la evangelización digital y; (v) la integración de lo social, económico y ambiental en nuestros procesos pastorales para un desarrollo sostenible. Es necesario superar el miedo y la comodidad, practicar la empatía y escucha activa para vivir el Evangelio, construyendo puentes con el otro, recordando que la dignidad humana debe ser un eje transversal, que ponga en el centro a las periferias. Los jóvenes que acompaña la Pastoral Juvenil de nuestro continente deben ir más allá de las paredes de nuestros templos. Agradecemos profundamente la acogida del pueblo paraguayo, su dedicación, amor y servicio han hecho posible recoger los frutos de este encuentro. Es hora de Jajapo que en guaraní quiere decir HAGAMOS. Bajo el amparo de la Virgen de Caacupé caminemos juntos hacia una pastoral juvenil popular, profética, misionera y sinodal.
¡Nos vemos en el camino!