Este sábado 26 de octubre por la tarde, durante el discurso de cierre de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo, el Papa anunció su decisión de no publicar una Exhortación Apostólica Postsinodal. Explicó que el Documento final ya contiene «indicaciones muy concretas que pueden servir como guía para la misión de las Iglesias», por lo cual decidió ponerlo «a disposición de todos» y, al entregarlo al santo Pueblo de Dios, reconoció el valor del camino sinodal recorrido.
El Papa Francisco destacó en su discurso que el Documento final representa un «triple regalo»: para él, como Obispo de Roma; para todo el Pueblo de Dios; y como un obsequio que debe trascender la asamblea misma. Durante la conclusión de la XVI Asamblea General Ordinaria, que tuvo lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano, resaltó esta triple dimensión del texto como guía y misión para la Iglesia.
Fruto de tres años de escucha
Refiriéndose al Documento aprobado durante la 17ª Congregación General del Sínodo, el Santo Padre hizo énfasis en el proceso de escucha que comenzó en septiembre de 2021, concluyendo con la fase de “Discernimiento de los Pastores”. Señaló que el texto recoge los frutos de al menos tres años de esfuerzo conjunto, en los que se buscó comprender mejor cómo ser una “Iglesia sinodal” a la escucha del Espíritu Santo. Cada capítulo, inspirado en referencias bíblicas, invita a reflejarse en las enseñanzas y actos de Jesucristo, quien nos llama a ser testigos de su Evangelio a través de la vida misma.
El Papa dialoga con algunos participantes en el Sínodo
Un banquete “preparado para todos los pueblos”
El Papa subrayó que el Documento constituye un triple regalo, especialmente para él como líder de la Iglesia de Roma, quien debe mantenerse en la escucha y «custodiar y promover la armonía que el Espíritu extiende a toda la Iglesia». Este banquete, como expresa el profeta Isaías, es «preparado por Dios para todos los pueblos», en espera de que nadie quede excluido. El Concilio Vaticano II describe a la Iglesia como “un sacramento”, reflejo de la gracia y amor de Dios, que busca hacer accesible su mensaje sin obstáculos ni barreras.
«Una fiesta sin fin de encuentro contigo»
El Pontífice citó a la mística francesa Madeleine Delbrêl, recordando sus versos que invitan a vivir la relación con Dios de forma cercana y espontánea, no rígida ni calculada, sino como una «fiesta sin fin» llena de amor y cercanía. Estas palabras se convierten en una melodía que acompaña el Documento, impulsando a la Iglesia a avanzar en una convivencia que integre y valore las diferencias.
Orientaciones concretas para la misión de la Iglesia
El Papa Francisco enfatizó que el Documento ofrece instrucciones claras para guiar la misión de la Iglesia en los distintos contextos del mundo. Al no publicar una Exhortación Postsinodal, busca reconocer el camino sinodal y poner el Documento a disposición del santo Pueblo de Dios.
Inicio de la 17 Congregación General del Sínodo
Tiempo necesario para decisiones que involucren a toda la Iglesia
Con respecto a ciertos aspectos de la vida eclesial abordados en el Documento y los temas tratados por los diez Grupos de Estudio, el Papa señaló que es preciso tomar el tiempo adecuado para discernir y llegar a decisiones que impacten a la Iglesia entera. Este proceso de escucha, discernimiento y evaluación, basado en el estilo sinodal, requiere pausas, silencios y oración. El Espíritu Santo, indicó, guía este aprendizaje que es un proceso continuo de conversión.
El valor del testimonio de la experiencia
El segundo aspecto del «triple regalo» subrayado por el Papa es el valor del Documento para el Pueblo de Dios en su diversidad. Aunque no todos lo leerán, aquellos que lo hagan podrán transmitir su mensaje a las Iglesias locales, asegurando que la experiencia sinodal vivida se refleje y dé testimonio en cada comunidad.
Caminar juntos en la diversidad
El Papa destacó la riqueza de compartir experiencias, demostrando que es posible «caminar juntos en la diversidad». A través de la sinodalidad, la Iglesia trabaja hacia la paz mediante la escucha, el diálogo y la reconciliación. Al terminar, el Pontífice recordó que la misión sinodal de la Iglesia requiere que las palabras se transformen en acciones, con la armonía y el soplo del Espíritu Santo impulsando a compartir los dones recibidos.
Descarga el Documento Final de la XVI Asamblea
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